¿Qué es Yucay?

Yucay es un pueblo poco conocido del Valle Sagrado de los Incas. Sin embargo, este pequeño poblado gozó de una gran importancia durante la época inca, en donde fue elegida como zona de residencia del inca Huayna Cápac así como el inca Sayri Túpac en el siglo XVI. Su clima es agradable al visitante. Sus paisajes son hermosos. Allí, además de visita a los sitios arqueológicos incaicos, se puede realizar rutas de caminatas cortas.

¿Dónde esta?

Yucay se encuentra a 63 kilómetros vía carretera dirección noreste de la ciudad del Cusco. Este pueblo pertenece al llamado Valle Sagrado de los Incas, en la provincia de Urubamba. Geográficamente, se encuentra a un lado del río Vilcanota (también llamado Urubamba). En lo alto se aprecia los nevados Chicón y San Juan. Es reconocida como ‘La capital del Valle Sagrado de los Incas’.

¿A qué altura se encuentra?

Yucay está a 2,857 metros sobre el nivel del mar (9,373 pies de altitud).

¿Cómo ir?

Yucay está a casi 63 kilómetros de distancia por carretera desde la ciudad del Cusco. Esta ruta sigue la vía que también recorre los pueblos de Chinchero y Urubamba.

Una forma simple de ir es tomando uno de los transportes públicos que parten de la calle Pavitos y finalizan en el poblado de Urubamba. Desde allí se debe volver a tomar un transporte público hasta el pueblo de Yucay (este último tramo tiene una distancia de solo 4 kilómetros).

Mapa de la ruta a Yucay

Historia

Yucay fue un territorio fértil apreciado por muchas familias o grupos humanos quienes fueron anexados al imperio de los incas aproximadamente en el siglo XV. Debido a sus tierras fértiles y buen clima, los incas edificaron varios conjuntos de andenes así como palacios para la clase privilegiada. Uno de sus edificaciones más importantes es la que mandó realizar el inca Huayna Capac a finales del siglo XV. Se cree que para dicha obra utilizó a 3,500 hombres provenientes de varios rincones del imperio.

Después de la invasión española en Cusco en el siglo a mediados del siglo XVI, Yucay fue escenario de duras luchas entre europeos e incas por el control de este fértil valle. Allí Manco Inca mantuvo la lucha hasta que fue vencido y tuvo que retirarse a la selva de Vilcabamba desde donde siguió luchando por muchos años más. Su hijo y sucesor Sayri Túpac pactó una paz con los españoles a cambio de las tierras de Yucay y otros privilegios más. Allí mandó construir su palacio hasta que murió misteriosamente probablemente a causa de envenenamiento.

Durante la colonia, Yucay fue una importante ‘encomienda’ dominada por los terratenientes españoles. Según documentos de la época, en los siglos XVI y XVII el llamado ‘Valle del Yucay’ estaba integrado no solamente por el actual pueblo de Yucay sino también por los poblados de Maras, Yanahuara, Urubamba, Chichubamba, Huayoqari, Huayllabamba y Urquillos, todos los cuales formaban parte del Valle Sagrado de los Incas. En este pueblo se hospeda el libertador Simón Bolívar en 1823. En 1905 el pueblo de Yucay es elevado a la categoría de distrito. Hoy, es un poblado turístico. Son famosas sus dos plazas, a los costados de su iglesia de origen colonial. Es reconocido como ‘La capital del Valle Sagrado de los Incas’.

Los andenes de Yucay

El pueblo de Yucay está lleno de un conjunto de andenes incaicos. Se cree que el 75% del antiguo poblado estaba conformado por estas terrazas hechas para la agricultura. ‘Pacaypata’ es uno de las más famosas. Está localizado en el sector de canales de Hatun Ñan y Tenerías. Este andén es uno de los más grandes del Cusco: mide 5 metros de altura y mide hasta 100 metros de largo. Cuenta con escalinatas a los costados para acceder a los siguientes niveles.

La piedra mitológica

En uno de los sectores de andenería (en la llamada portada de Antibamba de Yucay) existe una formación rocosa con trazos de muchos años de antigüedad, según la cosmovisión incaica, representa los tres niveles o mundos: el Hanan Pacha (mundo de arriba o de los dioses), el Kay Pacha (mundo terrenal o de los seres vivientes) y el Uku Pacha (mundo inferior o de los muertos). Esta formación rocosa mide 17 pulgadas de ancho y de largo. Se cree que hay un espacio en donde se puede posar la mano.

El palacio de Sayri Túpac

Uno de los atractivos turísticos más famosos de Yucay es el palacio del inca Sayri Túpac, el cual está ubicado en el mismo pueblo. Este sitio arqueológico cuenta con muros, murales con hornacinas y una edificación sencilla a manera de horno. Algunas de sus estructuras están destruidas por el paso del tiempo pero igual se logra apreciar la exquisita arquitectura de su edificación. También es conocido como el ‘Huaca Huasi’.

Pinturas rupestres de Saywa

El sector de Saywa en Yucay es famoso por conservar un conjunto de pinturas rupestres de una antigüedad anterior a la época inca (hasta 4 mil años antes). En el lugar también se hallaron restos fósiles, cerámicas y herramientas. Estas pinturas rupestres se ubican cerca de zona de ‘Capillayoq’ en el acantilado de la montaña Saywa. Se puede llegar caminando desde el poblado de Yucay, con las indicaciones de algún poblador local.

Caminatas en Yucay

Los bellos paisajes y territorio montañoso de Yucay es un escenario perfecto para realizar caminatas. Por ejemplo es famoso su ruta corta hacia las paredes incas. Durante esta caminata sencilla se apreciará campos de cultiva, canaletas hechas desde la época inca y viviendas de estilo andino. También existe una ruta exigente hacia las alturas del nevado San Juan en lo más alto del pueblo. Esta ruta puede durar hasta 4 horas y se debe realizar con pobladores o guías que conocen bien el camino.

Clima

Según los cusqueños, Yucay posee uno de los mejores climas del Valle Sagrado de los Incas. La temperatura máxima puede alcanzar los 23ºC. (73.4ºF). mientras que la temperatura mínima puede descender hasta los 6ºC. (42.8ºF). La época de mayor lluvia sucede desde los meses de noviembre hasta abril. Las épocas de menos lluvias suceden desde mayo hasta octubre.

¿Hay tours a Yucay?

Los tours de 1 día por el Valle Sagrado de los Incas no incluyen Yucay como atractivo turístico. La mejor manera de conocer este pequeño pueblo es ir por propia cuenta.

¿Cómo ir por mi propia cuenta?

Para ir a Yucay por propia cuenta debe de tomar un transporte público al pueblo de Urubamba (el viaje en minivan tiene un costo de 10 soles peruanos, o sea unos 3 dólares americanos, aproximadamente). Desde este pueblo se debe tomar otro transporte hacia el pueblo de Yucay (este otro trayecto tiene un costo de 1 sol peruano, o sea 0.3 dólares americanos en promedio). En total, el viaje toma casi 2 horas.

Una vez en el pueblo de Yucay el turista puede hospedarse en uno de los hoteles que hay en el sitio. Puede visitar los atractivos turísticos del poblado. O simplemente recorrer las históricas calles del lugar. Todas estas visitas se pueden hacer por propia cuenta, sin necesidad de un tour.

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Información adicional

Yucay es uno de los pueblos que cuenta con uno de los más lujosos hoteles del Cusco. Se trata del hotel ‘Sonesta Posada del Inca de Yucay’, el cual fue construido sobre las bases del antiguo monasterio de Santa Catalina. El hotel cuenta con hasta 88 habitaciones lujosas en medio de uno de los paisajes más bellos del Valle Sagrado de los Incas.

El nombre de Yucay proviene de una palabra quechua que significaría ‘engaño o encanto’. No se sabe el porqué de este nombre. Según los cronistas, este pueblo era el más acogedor de todo el Valle Sagrado por sus tierras fértiles y su buen clima.

Consejos para tu visita

Si viaja a Yucay no olvide llevar consigo un sombrero o gorra para protegerse del calor durante el día. Por las noches siempre es bueno abrigarse. El frío no es tan intenso como en la ciudad del Cusco pero siempre es bueno llevar un cortaviento. Tampoco olvide llevar un poncho en caso de lluvias, unas buenas zapatillas para recorrer el poblado, sus documentos personales y un poco de dinero en efectivo por si necesita hacer alguna compra.

En Yucay la altitud no es tanta como en la ciudad del Cusco. Igual es bueno beber abundante agua (una buena opción es el mate de hoja de coca). Así puede reducir los síntomas del famoso ‘mal de altura’. Estos malestares suelen desaparecer a los pocos días de arribar a una geografía montañosa.